sábado, 28 de enero de 2017

I

 Nuca he sido capaz de enfrentarme al mundo tal como es,
tal como soy.

 Tengo miedo a tantas cosas (las cuales nadie imagina) que he acabado viviendo mi propia vida en tercera persona, vivo tan dentro de mi cabeza que hay días que ni siquiera oigo lo que pasa fuera, ni me molesto en intentarlo. 
 Mi imaginación me ha dado unas expectativas tan terriblemente surrealistas que ahora la vida real me parece una gran decepción, lo que siempre ha sido mi refugio ahora resulta que lo único que ha hecho ha sido robarme las ganas.
 No sabéis lo que es ver pasar los días deseando solo y exclusivamente dormir para poder soñar con algo que te haga estar viva; sabiendo que nada real será nunca suficiente, y que por ello, por tu arrastre y desgana por el mundo, tú tampoco serás nunca suficiente.

Poco a poco he logrado ser consciente de que esta vida es mía, es la única que tengo, y que aunque no tenga mayor propósito en ella que vivirla, no sobrevivir, lo cual tampoco es fácil, tengo que aprovecharla; todavía no he salido del trance, pero me estoy despertando perezosamente y empezando a abrir los ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario