viernes, 5 de octubre de 2012

Solo hace falta valor.




... Pretendía vivir a base de sueños, vivir sola en su cama e imaginar una vida perfecta. Pero no la dejaban quedarse en la cama ni siquiera un día entero, y con el tiempo descubrió que prefería no estar en una cama vacía...

 Y según leía aquello se identificaba con ello. El tiempo había empezado a correr en un crono que no se podía parar, y ella a duras penas podía correr tan rápido como para no desperdiciar ese valioso tiempo. Las únicas consecuencias de intentar hacer dos cosas en el tiempo que hay destinado para una, es que las dos las haces mal.
Llevaba un tiempo en el que tropezaba mas que andaba, por la vida. Y estaba cansada; se había propuesto intentar hacer las cosas bien, pero sabia que era experta en romper promesas y a la primera persona que no quería decepcionar otra vez, era a ella misma.
Empezó a alejarse del mundo y encerrarse en si misma, a castigarse por no saber llevar su propia vida, por ver como todos iban saliendo de sus problemas, menos ella, que iba teniendo cada vez mas. Se quejaba por todo y sabia que sin razón, ya que no hacia nada para cambiarlo.
Incluso empezó a pensar que quizás el destino que ella quería,  la meta de su vida; era demasiado difícil. Intentó hacerse ver que no podría conseguirla. Y creo, que no hay nada mas triste que, que la persona que te dice que tus sueños son imposibles seas tu mismo. Era un bucle, ella misma se hundía y ella sola intentaba levantarse. No es que hubiera aprendido a no confiar en la gente, sino que no quería hacerlo, solo porque sabía que la gente hacia daño, aunque fuera menos del que hacia ella.
Era un grito intentando ser escuchado, pero estaba en un cuerpo insonorizado.
Con eso de alejarse de la gente había olvidado como hablar y tratar con ella, o quizá es que nunca había aprendido.
Se consideraba un fracaso como persona, pero quería demostrar a todos y a ella la primera, que podía con todo.